Etapas de Desarrollo: Contener o Liberar?       Pág. 10

Cuando los hombres son niños, los adultos, para hacerlos felices, les mentimos sobre muchas cosas de la vida. Y fundamentalmente sobre como somos nosotros y en general, los mayores.

Con semejante base, el niño pasa a su etapa de adolescente de una manera muchas veces  traumática.

Al poco tiempo de ingresar en ella, los adultos mas cercanos a él se encargarán de hacerle notar que ya es grande, que debe ser responsable. Lo cual no es sino exigirle, en forma velada, que se olvide de todo lo que se le dijo cuando era niño, y sin hacernos ningún cargo. Los niños son el futuro, los adolescentes la generación perdida, y nosotros, maduros, los poseedores de la verdad.

Los adultos hemos estructurado una personalidad, y tenemos ciertas ideas acerca de cómo deben ser los actos de otros en etapas anteriores, que no son naturales. Mas aún, no los practicábamos ni nos motivaban a nosotros mismos. Afincados sobre las callosidades que el paso del tiempo ha fabricado a nuestra naturaleza interior, vamos disminuyendo nuestra capacidad de vivenciar los recuerdos, y, consecuentemente, las de sentir y amar.

Cualquier incapaz sale a resolver el problema de un fracaso en la relación con sus hijos con el consabido sonsonete de que hay que fijarles límites; y aún van mas allá, afirmando que eso esa necesidad es lo que ellos en realidad expresan con su rebeldía.

De esta forma, las responsabilidades de los adultos sobre los mas jóvenes están condicionadas a tiempos determinados, transcurridos los cuales se dice misión cumplida y arréglate como puedas.

Creo que debemos reflexionar mas seriamente sobre la responsabilidad como un compromiso permanente con el otro, adaptado a la forma de relación de cada edad. También acerca de lo que significa, además de señalar límites, facilitar y estimular el ejercicio de la libertad responsable.

Para que cada niño y joven se vea motivado a explorar, descubrir y experimentar sus propios límites, y como trascenderlos.

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Original de 1992