De la Reflexión                                               Pág. 1

La Reflexión por parte de cualquier ser humano es el ejercicio natural de una facultad, que es la que lo distingue de cualquiera otra especie que habita el Planeta.

La Reflexión hecha por un ser común y corriente, como acto inherente a la Vida, es tan válida como la del hombre erudito o especializado en alguna Disciplina del Conocimiento, incluyendo a la Filosofía.

La Reflexión es un fenómeno que comienza con la captación de la realidad.

La reflexión adquiere profundidad y amplitud cuando esa captación es lo mas objetiva(*) posible.

Apoyándonos en las leyes de la Optica, podemos decir que para que ello ocurra es necesario un sujeto (objeto), un medio que le devuelva la imagen sin alteraciones y la captación fiel de la misma.

 (*) Objetivo se utiliza aquí como el instrumento u órgano imprescindible para que la reflexión cause un efecto real, y no como meta o propósito a alcanzar.

Cuando el objeto es externo, el sujeto debe tratar de desaparecer subjetivamente de modo de que se convierta al mismo tiempo en el medio reflejante y el receptor. La misma actitud cabe tratar de tener cuando el sujeto somos nosotros mismos.

Una vez percibida la imagen, debe ser comprendida, interpretada, expuesta a análisis y traducida en conclusiones; aspectos éstos de suma importancia pero sobre los cuales no está centrada la temática predominante en estos escritos, aunque se los trata en alguno de ellos.

Mas bien preferimos hacerlo sobre la influencia altamente transformadora que se verifica cuando todo el proceso tiene lugar en un ámbito de marcada interrelación entre el sujeto y quienes lo rodean, y entre conjuntos interrelacionados. Marcamos la importancia de esas relaciones naturales, sin despreciar las que son especialmente buscadas con ese mismo deseo de dar, recibir, compartir, participar e integrarse con todos nuestros semejantes.

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Original de1983.