Trabajo con Uno Mismo (III)                                Pág. 7

Un ejercicio propio  de una Ascética de desenvolvimiento es aquel en el que observamos una situación determinada, la evaluamos, sacamos una conclusión y actuamos una consecuencia.

Debemos reconocer que antes de practicar el ejercicio, con tiempos determinados, estamos haciendo este proceso siempre y todo el tiempo, en fracciones de segundos, porque así es la realidad de la vida.

Lo que hacemos a través del ejercicio es elevar el nivel y encauzar el proceso.

La práctica del ejercicio facilita la modificación del resultado y el sentido de los actos corrientes sin suspender, reemplazar ni anular las situaciones de coteidianidad. Se dirá que se pueden eludir ciertas situaciones, pero esa es también una decisión. (Lo interesante es ver también qué la motiva).

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Algunas personas y situaciones se graban en nuestra memoria y permanecen fieles durante años. Recordamos como eran esas personas y esa situación hasta en sus mínimos detalles. Sin embargo, no tenemos el mismo recuerdo de nosotros mismos en esa situación o época; cosa que recién notamos si observamos una fotografía de ese momento que nos incluye.

Establecer hitos (Congelar las imágenes - Salto en el tiempo) ayuda a reconocernos dentro de parámetros mas amplios, a menudo ocultos por los miles de cambios constantes que ocurren a través de los días, los meses, los años.

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El Campo de Observación hace a la interpretación mas objetiva de la situación y a una evaluación mas adecuada de la percepción.

Una gota de lluvia cayendo. Al abrir el cuadro podemos determinar si cae desde un grifo, es parte de la lluvia, es producto de la transpiración o es una lágrima.

Como a mayor paisaje menor detalle del objeto principal, debemos reconocer a priori que tenemos una tendencia a observar un aspecto preferido de la realidad.

Frecuentemente nos miramos la cara en un espejo. Con menos frecuencia de cuerpo entero; y casi nunca, de espaldas.

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Original del Año 1989