diciembre 17, 2015


Algo mas                                                         Pág. 4            sobre el Trabajo con Uno Mismo      


Para hablar con cierta propiedad acerca de los efectos del trabajo con uno mismo, es preciso reconocer que se haya experimentado aunque solo sea una vez, un momento de trascendencia, apertura, estado simple.
Esto puede ocurrir:
- por causa fortuita;
- por condiciones naturales;
- por la influencia de otra persona con condiciones suficientes;
- por la fuerza generada en una reunión de individuos con similar objetivo;
- por ciertas reacciones físicoquímicas;
- por una preparación integral especializada;
- por los sueños.


* El Desenvolvimiento como ser humano está relacionado íntimamente con la naturaleza de las experiencias. Lo esencial de la experiencia no es material, aunque esté rodeada e inmersa en lo material.
Toda experiencia depende de lo material, pero su Naturaleza no es material. Por ello la acumulación de bienes materiales ó la renuncia ó desprendimiento de ellos son solo medios, caminos para acceder a tipos de experiencias.
No se avanza como ser humano ni puede valorarse un avance por la cantidad de bienes materiales (físicos y/o intelectuales) acumulados ó despreciados. Tampoco la cantidad de experiencias acredita desenvolvimiento, sino la Naturaleza de las mismas.


* Si somos  turistas en otra Ciudad la vemos distinta del que la habita (Igual ocurre con los que visitan nuestra Ciudad). Opera un mecanismo natural de mayor atención. Estamos frente a algo que no conocemos, por un lado. Observamos con mas profundidad. ( El coche que en la ruta  cambia de luces bajas a altas). Además, en esa Sociedad uno no es nadie, no tiene intereses particulares que defender. Es un extraño. Por desconocimiento no puede acompañar lo que obsertva con juicios de valor pre-establecidos. Observa con mas amplitud.


* Para ver el interior de nuestra casa, debemos salir de ella y contemplarla desde afuera. Y desde allí vernos como somos dentro de ella; ver a otras personas, como son dentro de sus casas, y cuando entran y salen de la nuestra. Y después buscar un lugar natural para nosotros; un punto de equilibrio. 

El equilibrio no es antinatural. Es la humildad ante la limitación humana. Salir de los límites personales para explorar los límites de nuestra condición de seres humanos; cuyo reconocimiento engrandece esa condición con posibilidades nuevas.


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Original de 1986

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