Trabajo con Uno Mismo Pág. 3
Existe naturalmente una actividad desde la capa mas superficial de lo
interno de cada individuo hacia los demás, hacia afuera. Sin embargo, no
existen formas muy difundidas de Trabajo con Uno Mismo.
Trabajo con uno mismo no es introversión. Introversión es egoísmo,
encerrarse en la problemática personal. Observarse a uno mismo desde sí mismo.
El trabajo mental racional puede llegar a determinar “blanco ó negro”.
Pero la mente necesita UN punto de apoyo para satisfacer la necesidad de
sentido. Introversión es tomarse dogmáticamente de uno de los extremos del par
de opuestos como punto de referencia.
Trabajo con uno mismo es SALIR de sí mismo y observarse desde afuera de
uno mismo. Esta es la posibilidad de vivir la realidad de una circunstancia con
mayor Objetividad.
Estos descubrimientos por la vía inversa a la habitual ( Ir al exterior,
volver y entrar a la “memoria” de nuestra computadora) forman conocimiento
listo para buscar y utilizar como base cierta de un nuevo razonamiento.
En el trabajo con uno mismo debemos provocar nuestros momentos de apertura
– aflojamiento del freno racional y del cerco emocional y sensible - . Y desde
ese estado elaborar las nuevas comprobaciones.
Solo el que, aunque sea por un momento, está en lo mas alto de la montaña,
puede al bajar saber algo más de su propio panorama.
La observación no puede ser realizada por un ser
estático (Observador fuera del hecho con una perspectiva racional de lo que
ocurrirá frente a él), sino DENTRO del acontecimiento. Observación
receptiva-contemplación viva.
En la Primera fase de la situación se debe andar,
estar, ser y “pasarnos cosas”.
La Segunda Fase es un resumen intelectual, en el mismo
estado.
La Tercera Fase es de re-lectura y de deducción
intelectual, desde el estado corriente.
La Cuarta Fase es volver a un próximo estado simple.
Recién allí concluye el estado anterior. No es una terminación, sino una
CONTINUACION.
Contemplar sin pre-conocimientos; sin juicios de
valor; sin prestarse atención a sí mismo.
Para esta contemplación no existe una preparación
previa positiva. Mas rápida y plenamente se alcanza cuanto mas se está
acostumbrado, o sea abierto, con facilidad de quitar vallas. Los dogmas, los
convencimientos, los juicios de valor sobre los demás, el todo y uno mismo son
, en definitiva, el gran obstáculo para que pueda ser alcanzada.
Y que actúan como GENERADORES DE SITUACIONES REALES en
diferentes circunstancias particulares. En encuentros con otras personas , y en
fuente de realizaciones, siempre beneficiosas para el desenvolvimiento del Ser
Libre. L
Es el punto máximo de acercamiento a lo natural. Lo natural en el ser, que abarca los aspectos materiales y los inasibles –no menos reales- en la conformación de la entidad y la identidad humanas.
Lo segundo es no despreciar la experiencia ( No la experiencia adquirida sino ESA experiencia que se está viviendo); no fraccionarla, no disminuírla, no tener miedo de ella.
La Conclusión, en cuanto haya tenido de real la experiencia, vá a lo hondo. Es un punto de contacto con otras fuerzas de índole similar que, aunque pudieran ser también solo “puntos”, al relacionarse adquieren – por su poder de concentración – un elevado poder de expansión, por vías mas rápidas y
La experiencia requiere Aceptación. Aceptación de las
capacidades, defectos y falencias humanas. El fracaso no debe incidir
personalmente. Uno está desnudo y lo le importa un fracaso personal si la
aspiración interior no defiende una pose, no es competitiva. “Esto soy, esto
quiero, esto puedo, esto no puedo”. Pero se es traslúcido. No hay “verso”. Así
toda sensación y experiencia es de otro nivel, y la misma apertura amplifica y
profundiza su alcance y efectos. “Todo podrá ser posible y nada podrá ser
posible”.
Lo esencial queda y se incorpora a la “vuelta” al
estado habitual.
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Original de 1985
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